Entre 1970 y 1974, J.-M.G Le Clézio comparte la vida de los Indígenas Emberas y Waunanas en la provincia del Darién en Panamá, una experiencia que cambia su visión del mundo llamando su atención sobre el destino de los antiguos pueblos y civilizaciones de la Meso-América : Tarascos de Michoacán, Hopis y Navajos de Nuevo-México, Zunis. Se documenta sobre los Incas, los Mayas, los Aztecas, como también sobre los pueblos cuya destrucción no fue precipitada por los conquistadores. Lee sobretodo en Español, traducciones de libros sagrados, crónicas y relaciones que han escapado a los autos de fe y hogueras de la Conquista. Dentro de estos testimonios figuran Las Profecías del Chilam Balam, que lo traduce, presenta, y que su editor Georges Lambrichs acoge en su colección “Le Chemin” [El Camino] en las ediciones Gallimard.
Chilam Bilam, del maya chi: boca y de balam : el jaguar: es el nombre atribuido a una probable divinidad y el título religioso del principal sacerdote del sol. Según los textos des las Profecías, el Chilam Balam habría vivido en Mani en la época del Katun 2 Ahau (circa 1500-1520), ejerciendo las funciones del oráculo. De él, Diego de Landa dirá que es “aquel que está encargado de dar las respuestas de los demonios” (23). En realidad, los sacerdotes y los profetas del sol transmitían la palabra de los dioses. Sólo aquellos que descifraban los enigmas puestos por el Chilam Balam en lengua zuyua eran dignos de pedir pues estos enigmas trataban sobre la astronomía, la religión, las leyes…
La lectura de Las Profecías del Chilam Balam es una revelación para J.-M.G Le Clézio, un libro que literalmente surge de las profundidades del tiempo. Puesto que los Mayas debieron luchar contra los Itzas, los Toltecas, antes de enfrentarse a los Españoles, de allí la necesidad imperiosa para ellos de ganarse los favores de los dioses. J.-M.G Le Clézio recuerda brevemente la historia del pueblo itza que, después de la conquista, cambió el nombre de sus dioses y dejó que el destino se cumpliera, y explica cómo los Mayas fueron reconocidos como los primeros mártires cristianos. “L’histoire n’est pas différente de la prophétie. Le temps écoulé projette l’histoire de l’avenir” (29) Pero Las Profecías del Chilam Balam es también un libro lleno de símbolos en el cual signos, formas, colores, fórmulas herméticas se acercan a los orígenes del mundo y del lenguaje. Un libro mágico cuyo sígnificado escapa en parte al lector no iniciado. “Mais quelque chose, pourtant, trouble encore, quelque chose frémit et passe comme un nuage” (8). Más allá de los enigmas, Las Profecías constituyen una verdadera crónica de los eventos celestes, adoptando los ritmos y los ciclos de las estaciones. Si estos libros constituyen verdaderos testimonios de la presencia del mundo maya en nuestro mundo, es porque esta civilización desapareció brutalmente. “Le peuple maya a disparu seul sans heurt apparent, écrit J.-M.G. Le Clézio, comme si un jour les dieux avaient détourné le regard et l’avaient abandonné” (9). De manera más prosaica y como lo muestran los historiadores, arqueólogos y antropólogos, dentro de los cuales Jared Diamond, autor de Effondrement, la desaparición de la civilización maya no podría ser atribuida a una sola causa. Sin embargo parece que los Mayas precipitaron su fin. Como en las grandes civilizaciones meso-americanas, el sol es el astro rey, un componente esencial en la cosmogonía maya. Es en el cielo donde brilla el sol en donde reina el creador de todo y el ordenador de la vida terrestre. También es la razón por la cual comprender las leyes del cielo, es comprender las leyes del futuro. Por eso una sociedad organizada sigue el plan del cielo y los movimientos del sol, en sus edificios – templos, pirámides – hasta en los rituales de cada día – trabajo, oraciones, sacrificios. Se trata de “comprendre le temps pour s’y insérer” según la expresión de Nicolas Pien (2014, 25). De ahí esta inquietud de los sacerdotes de erigir el mapa del cielo para comprender el mundo y escapar a la muerte, ejemplo “sans équivalent dans l’histoire de l’humanité d’une si grande concordance entre la terre et le ciel, entre le temps et l’éternité” (12). De ahí tambien una civilización en la cual el año, los meses están organizados alrededor de las fiestas y de las libaciones para comenzar el año y cada mes. J- M. G. Le Clézio describe las festividades dedicadas al dios de la caza, a la serpiente con plumas, Kukulcan, con sus bailarines decorados con plumas multicolores, para comenzar un año que se articula alrededor de las siembras y de las cosechas, una sucesión de ciclos, un tiempo de perpetuo reinicio y de continuo regreso de las mismas divinidades en las mismas fechas, viviendo lo que Mircea Eliade llamó “el mito del perpetuo retorno”.
Para J- M. G. Le Clézio, más que haber construido una civilización en una tierra inhospitalaria, el gran prodigio del pueblo maya es haber vivido en armonía con el tiempo, en ósmosis con el universo. “Les vrais livres ne peuvent pas disparaître dans le feu”, écrit J.-M.G. Le Clézio (19) Cuando, en 1520, el obispo Diego de Landa hace quemar los libros sagrados en la plaza de la ciudad de Mani, son sólo “despojos” que se reducen a cenizas. El espíritu de los dioses ha dejado los libros desde hace ya mucho tiempo, con los últimos sobrevivientes del pueblo Itza. Es después de esta quema de libros cuando los sacerdotes mayas reconstituyeron los libros sagrados, en la lengua del conquistador enseñada por los monjes españoles. Fue así como se salvaron diez textos y el Codex Pérez, compilación de manuscritos diversos realizada tres siglos más tarde por Pio Pérez: la memoria del pueblo maya después de la creación del universo, del mundo y de los hombres. “Cette Genèse est un effort des derniers prêtres mayas pour se remémorer leur passé fabuleux, la longue errance qui précéda la fondation de l’empire” (21). Recetas medicinales, mitos, fórmulas mágicas componen estos libros sagrados en una lengua salmódica, casi monótona, a los cuales se mezclan palabras latinas de la liturgia, del Antiguo y del Nuevo Testamento, prueba del encuentro con los conquistadores del pueblo maya en pleno declive y a la espera de un gran cambio, de una catástrofe. Jean-Louis Ezine interrogó a J.-M.G. Le Clézio sobre este punto y le respondió: “C’est ce qui a favorisé leur destruction mais, en même temps, c’est ce qui leur a permis de survivre. Ces sociétés ont pu laisser une trace. Ayant tout prévu, elles avaient prévu leur disparition. Elles avaient donc pris des mesures pour qu’on pût les retrouver après” (1995, 32).
Dominique Lanni
Traduit par Yonay Pinto
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Les Prophéties du Chilam Balam, Version et présentation de J.-M.G. Le Clézio, Paris, Gallimard, « Le Chemin », 1976 ; Relation de Michoacán, version et présentation de J.-M.G. Le Clézio. Paris, Gallimard, « Tradition », 1984 ; DÍAZ DEL CASTILLO, Bernal, Histoire véridique de la conquête de la Nouvelle-Espagne, Paris, La Découverte, 1987 ; ELIADE, Mircea, Le Mythe de l’éternel retour. Archétypes et répétition, Paris, Gallimard, 1969. Rééd. Paris, Gallimard, « Folio Essais », 1989 ; GARIBAY, Angel-Maria et LEON-PORTILLA, Miguel, Le Crépuscule des Aztèques. Récits indigènes de la conquête, Bruxelles, Casterman, 1965 ; GERMONI, Karine et JAUER, Annick, dirs., La Pensée ininterrompue du Mexique dans l’œuvre de Le Clézio, Aix-en-Provence, Presses de l’Université de Provence, 2014 ; JAULIN, Robert, La Paix blanche. Introduction à l’ethnocide, Paris, Éditions du Seuil, « Combats », 1970 ; LAS CASAS, Bartolomeu (de), Très brève relation de la destruction des Indes, Paris, La Découverte, 1982 ; LE CLÉZIO, Jean-Marie Gustave, Le Rêve mexicain ou la pensée interrompue, Paris, Gallimard, 1988. Rééd., Paris, Gallimard, « Folio / Essais », 1992 ; LEGROS-CHAPUIS, Elisabeth, Le Mexique, un cas de fascination littéraire. Au pays des chiens morts, Paris, L’Harmattan, « Espaces littéraires », 2011 ; LEON-PORTILLA, Miguel, La Pensée aztèque, Paris, Éditions du Seuil, « Recherches anthropologiques », 1985 ; SAHAGUN, Bernardino de, Histoire générale des choses de la Nouvelle-Espagne, Paris, La Découverte, 1981 ; SALAZAR-FERRER, Olivier (dir.), « Le Clézio et la philosophie », Les Cahiers J.-M.G. Le Clézio, no 8, Caen, Passage(s), 2015.